Nunca un mar en calma hizo experto a un marinero

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domingo, 8 de agosto de 2010

Oración

Mi vulnerabilidad.

Señor, permíteme AMAR desde la fortaleza, desde la inocencia, desde la ternura, pero sobre todo, desde la franqueza y los ojos abiertos. Permíteme conocer la cotidianidad consciente, permíteme AMAR por encima de todo, de cualquier circunstancia, a través de la oscuridad con el corazón valiente y confiado, a través de la Luz, a través del nacimiento y de la muerte.

Recuérdame lo que siempre supe, que no creo en condenas. Recuérdame lo que siempre supe, que el AMOR no es posesión, que crece en las semillas de la apertura, en cualquier parte, en cualquier lágrima, en cualquier dolor, en todas las sonrisas. Recuérdame que el Amor, al vibrar, sólo atrae Amor. Recuérdame cómo vibrar consciente en cada momento.

Mi querido Padre Cósmico, mi Fuente Eterna, mi Vacío Gestante, permíteme abrir los ojos del corazón, y que éste se expanda como en aquella mañana de invierno, en la que sentí que podía rozar y nutrir los límites del espacio con la Nada Fresca de la que estoy Hecha. Permíteme encarnar Tu Bondad sin opuesto en esta Tierra y en este Camino de aprendizaje, permíteme crecer y abandonar la ceguera y sus ya pequeños juguetes, y en esa Serenidad, mientras me siento en el escalón de mis vulnerabilidades y de mis fortalezas; mientras viajo a la luna de mis sueños y vuelvo de regreso con el corazón lleno de nenúfares galácticos; mientras me alzo del escalón y empiezo a Caminar con cada paso recorrido dentro de mi Interior; mientras VIVO, fluyendo y recordando que decidí libremente sembrar en mí la plena confianza...

Te ruego Esperanza y Alegría conscientes, para que

Se haga Tu (al final siempre) Alegre Voluntad

:)

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